Se abrió hoy en Taormina, sur de Italia, la primera jornada de la cumbre del G7. Las potencias participantes son Canadá, Francia, Italia, Alemania, Japón, Reino Unido y Estados Unidos, con la participación además por la Unión Europea de los presidentes del Consejo Europeo, Donald Tusk, y de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker.

El premier italiano, el anfitrión Paolo Gentiloni, habló en un videomensaje. "La extraordinaria historia y belleza que nos rodea, creo que puede dar una contribución muy importante a los líderes del G7 y ayudar a la comunidad internacional a dar respuestas a los ciudadanos", indicó.

La política exterior y seguridad serán los temas centrales de hoy. La situación en Ucrania, con la voluntad europea de mantener las sanciones contra Rusia, la alarma de terrorismo tras el reciente atentado de Manchester y la amenaza nuclear norcoreana serán algunos de los puntos salientes.

Es la primera vez que el presidente de Estados Unidos participa en el encuentro y aún no decidió  su posición sobre el Acuerdo del Clima de París, pero ha manifestado ideas contrarias a las de sus colegas, otro tema que lo aleja es su posición sobre los migrantes.

Las primeras divisiones con los aliados europeos surgieron ayer en la cumbre de la OTAN en Bruselas, en la que Trump exigió el cumplimiento de los compromisos de Glasgow de 2014, según los cuales cada país miembro debe destinar el 2% de su PBI a gastos de Defensa.

El sábado por la mañana, el tema de la sesión será Africa, se contará con la presencia de líderes de Etiopía, Nigeria, Kenia, Níger y Túnez. Luego se tratarán temas como la inmigración, seguridad alimentaria e igualdad de género.