En una noche que comenzó bien pero terminó con la rabia mostrada por algunos jugadores atigrados y con aplausos tibios de los aficionados locales que despidieron a su equipo del campo de juego del estadio Hernando Siles.

Los locales metieron presión sobre el arco custodiado por Vanderlei desde el inicio, sobre todo la dupla atacante conformada por Alejandro Chumacero y Matías Alonso.

En el minuto 24, el Santos se quedó con 10 jugadores tras la expulsión por doble amarilla de Bruno Henrique. La presión atigrada finalmente dio frutos en el minuto 39, cuando el máximo goleador de la Libertadores, Alejandro Chumacero, volvió a mostrar su jerarquía para marcar un golazo tras dejar a dos defensores en el camino, al arquero y definir con clase para el 1 a 0.

El cuadro gualdinegro contó con por lo menos cuatros posibilidades claras para poder aumentar el marcador; pero las imprecisiones de sus jugadores lo impidieron.

Tras lo que fue prácticamente un monólogo de ataques locales, el equipo paulista logró abrirse campo en un contragolpe y sorprendió con el gol del empate (67). Fue un pase de Lucas Lima para Vitor Bueno el que permitió al Santos igualar el marcador, dejando desconcertado y malherido al tigre paceño.

Pese a la coyuntura adversa, un buen pase de Pablo Escobar a Fabricio Pedrozo permitió al argentino encarar al guardameta Vanderlei, este le cometió penal en el minuto 82’. El diez atigrado tomó la responsabilidad del disparo y coronó una noche para el olvido al desperdiciar la oportunidad de darle los tres puntos a su equipo.

Con el empate, Santos -clasifica como primero en el grupo con 9 unidades y deja para la última fecha la definición del segundo clasificado que saldrá del partido que se jugará en Colombia entre el Santa Fe y el The Strongest.