La Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) ha aprobado por amplia mayoría la controvertida resolución que niega la soberanía de Israel sobre una parte de Jerusalén, e insta a Israel a cesar las excavaciones en la parte este de la ciudad.

El texto fue aprobado por 22 países, diez  votaron en contra y 23 se abstuvieron. Antes de realizarse la votación, el premier israelí, Benyamin Netanyahu, criticó la votación: "No hay otro pueblo en el mundo para el cual Jerusalén sean tan importante y sagrada como para los judíos, aunque una reunión programada hoy en la Unesco buscará negar esta verdad histórica".

La resolución de la UNESCO subraya "la importancia de la Ciudad Vieja de Jerusalén y su Muro para las tres religiones monoteístas" y acusa a las autoridades israelíes de acciones que "han alterado o pretenden alterar el carácter y el estatus de la Ciudad Santa".

El embajador palestino ante la UNESCO, Elias Wadih Sanbar, ha destacado que la resolución "no da un cheque en blanco a un ocupante que está actuando con total ilegalidad e impunidad".

La resolución presentada a la UNESCO por Argelia, Egipto, Marruecos, Líbano, Omán, Qatar y Sudán, se votó en coincidencia con el Día de la Independencia de Israel.