Balayage, este término proviene del francés y muy usados en peluquería. La palabra se refiere a los reflejos en el cabello para darle luz, brillo y vida.

"Estamos hablando de dos técnicas distintas, en el caso de las californianas, pasamos de un tono de raíces y medios a otro de medios a puntas con una degradación para no tener un corte entre tono y tono, en cambio, el balayage permite una degradación a partir de unos centímetros desde la raíz hasta las puntas, obteniendo un degradado progresivo y sutil", explica Patricia Álvarez en el portal enfemenino.com

Pese a que se trata de un degradado que puede comprender la totalidad de la melena, no es necesario retocar la raíz ya que el trabajo se hace desde medios hasta puntas.

“Esto se debe a que se trata de un estilo que deja un resultado muy natural, lo que lo hace perfecto para las que no tienen tiempo para ir a la peluquería a menudo, las que quieren dar luz a su cabello sin pasar por un cambio de color radical, y las que no están dispuestas a ser esclavas de su pelo”.