Antonio Crocetta, jefe del socorro de Abruzos, donde se encuentra el hotel Rigopiano de la localidad de Farindola, a los pies del Gran Sasso, centro de Italia, informó que cayó un alud y enterró a los huéspedes, al menos a 22 personas, más el personal de servicio. Los desaparecidos serían unos 30 en total. ”Hay muchos muertos" declaró Crocetta.

Los rescatistas han liberado a una víctima. "Fue extraída la primera víctima pero hay tantos muertos", dijo a la Agencia de noticias ANSA Crocetta. El alud se desprendió de la montaña muy probablemente a raíz de los temblores que tuvieron lugar ayer por la mañana. Toda la estructura quedó sepultada por la nieve y además se derrumbó.

Solo se han registrado dos sobrevivientes que se encontraban fuera del hotel, un hombre de 38 años, salió a buscar algo a su auto, pero su esposa y sus dos hijos se encuentra en el hotel sepultado: "Mis hijos están bajo los escombros. Llegó la avalancha y me sumergió en el nieve, pero logré salir. El coche quedó sepultado y esperé la llegada de los equipos de socorro", ha declarado a los médicos.

Algunos huéspedes enviaron mensajes de WhatsApp pidiendo socorro. "Ayuda, ayuda, estamos muriendo de frío", decía uno de los mensajes que recibió el servicio de emergencia. Antes de que ocurriera el alud, la dirección del hotel ya había informado a su clientela de las críticas condiciones meteorológicas en la zona a causa de las fuertes nevadas, que incluso provocaron que la comunicación por telefonía fija quedara interrumpida. 

La labor de los rescatistas es más complicada por los terremotos que se registraron ayer y que dificultan el tránsito y la comunicación. Todos ellos se han registrado en una zona próxima al epicentro del terremoto del pasado 24 de agosto en Amatrice, en el que hubo cerca de 300 muertos. El primer temblor, de 5,3 de magnitud, se produjo a las 10.25 y en la hora siguiente hubo otros dos de 5,4, y 5,3 grados. A las 14.33 tuvo lugar un nuevo temblor de 5,1, según el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV). Además, hubo decenas de réplicas de menor intensidad, algunas por encima de 4.