La exhumación de los restos de Luis Espinal fue suspendida por falta de notificación a las partes. Activistas y miembros de la Compañía de Jesús se dieron cita hoy en el Cementerio General para expresar su desacuerdo por esta acción.

Los restos del sacerdote jesuita Luis Espinal debían ser exhumados hoy por orden del fiscal Genero Quenta, para establecer elementos sobre su asesinato hace 36 años. Sin embargo, fue suspendida porque los ex militares Roberto Melán y Jaime Niño de Guzmán, no fueron notificados. Este último fue acusado por Melán de ser el autor intelectual de la muerte de Espinal, cuando fue comandante de la Fuerza Aérea en 1980. La orden de Quenta se dirige a  comprobar si Niño de Guzman tiene algún grado de responsabilidad.

Ante el anuncio que hizo la Fiscalía la semana pasada, activistas y miembros de la Compañía de Jesús  se reunieron hoy frente a la tumba de Espinal para protestar contra esta medida. El pasado viernes la congregación de jesuitas envió un comunicado al Ministerio Público rechazando esta acción, alegaron que las razones de la muerte de Espinal son de conocimiento público desde hace 36 años, que la exhumación no cumple con “el respeto con el que se debe tratar el cuerpo tanto en vida como después de la muerte” y que temen que la exhumación “sea usada para fines que no con coinciden con al investigación del hecho delictivo ni con el respeto y el cariño que la sociedad boliviana tienen por el P. Espinal”.