El presidente Evo Morales destituyó al gerente interventor de EPSAS, Ruddy Rojas, y a la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Agua (AAPS), Benecio Quispe, porque no alertaron sobre la crisis de agua que vive La Paz, pidió disculpas a la población y confirmó que no existe una solución inmediata.

"Que quiero decirles, que lamentablemente desde la Autoridad de Fiscalización de Agua y Gerencia de EPSAS nunca nos han alertado, no echo la culpa, somos culpables, pido disculpas al pueblo paceño", dijo en conferencia de prensa.

Morales culpó del problema a algunas autoridades que no acompañan la responsabilidad del Estado, y afirmó que no se puede "confiar" en las gerencias. "Lamento mucho estamos con sequía que afecta, hay este problema, pero se podía racionar, el pueblo entiende, hay este problema, pero si no han advertido cómo voy a planificar, no echo la culpa, somos responsables", lamentó.

El presidente confirmó que las lagunas "están vacías" y que los problemas son “serios”, por lo que un nuevo equipo técnico elabora un plan para superar el problema, pero esta solución es de mediano plazo. "Esperamos estos días de alguna manera reponer porque soluciones estructurales no hay todavía, este nuevo equipo presentará un plan a mediano plazo para en base a eso movilizarnos", señaló.

Saludó la participación de aquellas alcaldías que sumaron esfuerzos para resolver la falta de agua, pero también cuestionó a aquellos gobiernos como de Tarija, que recibiendo gran cantidad de recursos económico no garantiza su participación económica.