La gente por sobrevivir empieza a incumplir normas y a migrar, aseveró el diputado Yerko Nuñez, diputado de UD, en referencia a la disminución de turistas en la localidad beniana de Rurrenabaque desde la promulgación del D.S. 1923 que exige a los ciudadanos israelítas presentar visas de ingreso a Bolivia. Operadores de turismo de esta población ratifican perjuicio económico.

El diputado hizo la declaración en alusión al daño económico que sufre la población de Rurrenabaque a causa de este decreto; en una entrevista con la Red ATB comentó que “la gente está migrando, está saliendo del municipio a Argentina, a Chile... está migrando porque necesitan recursos y esta actividad antes les permitía a ellos vivir de eso”.

El decreto fue promulgado el 31 de agosto de 2014 en repuesta de los ataques del Estado de Israel a Palestina. El 14 de septiembre de este año, Nuñez envió una carta al presidente Evo Morales pidiendo la suspensión de esta medida.

Turismo en Rurrenabaque

El diputado cuenta que la población de Rurrenabaque en décadas pasadas vivía de la explotación de recursos naturales como la goma, la madera o la quina, “incluso llegó al narcotráfico en los años 80”. Pero posteriormente con la declaración de las áreas protegidas Madidi y Pilón Lajas, desde la década del 2000, la población comenzó a vivir de la actividad turística. 

Manifestó también que, de acuerdo a datos registrado en el libro Turismo Sostenible de Karin Allgoewe, el año 2010 fueron a Rurrenabaque 25 mil turistas extranjeros y el año 2013 el número subió a 40 mil entre visantes nacionales y extrajeros, “turistas que llegan a La Paz y de ahí entran” dijo. Atribuye este éxito al libro del explorador israelí Yossi Ghinssberg que cuenta la experiencia de perderse en la región el año 1981, libro cuya película se estrenará el próximo año.

Experiencias de los operadores de turismo

Los operadores de turismo de Rurrenabaque se suman a la opinión de Nuñez. Juanciño Achimo Bani, counter de Flecha Tours, asegura que la medida de las visas les ha afectado “rotundamente”, pues antes el 70% de los turistas que llegaban eran israelíes, y actualmente esta cifra ha bajado a entre un 20% y 40%. Fernando Ramirez Ohata, de la agencia Churuno S.R.L que se dedica a organizar travesías de aventura, también asegura que está medida influyó “en gran magnitud” y comentó que tuvieron que subir el costo de los paquetes de 900 a 1200 bolivianos.

Ambos coinciden en que los turistas europeos no pueden equipararse a los ciudadaos israelíes quienes, de acuerdo a Achimo Bani, se quedan una o dos semanas y  consumen servicios en la población “el turismo tiene un efecto multiplicador y afecta a hoteles, restaurantes, etc.”; en cambio los ciudadanos europeos tienen fechas límite de estadía. “El israelí se queda y a parte de tomar el tour come en distintos lugares, hay venta de artesanias, de platos típicos, los taxistas alguilan sus motos... el europeo llega a las 7 de la mañana toma el tour y vuelve a La Paz” comentó Ramirez Ohata.

Por su parte Rodrigo Mariaca de Chalalán Eco Lodge comentó que para ellos el daño es menor pues ofrecen servicios más costosos y los turistas israelíes van a lugares económicos. Sin embargo, admite que si se han visto afectados porque ha bajado el flujo de vuelos y por ello se han cancelado estadías de clientes potenciales. Al respecto Nuñez comentó que anteriormente habían de seis a ocho vuelos diarios y actualmente llegan solamente a tres.

Fernando Ramirez Ohata comenta que se han ido tomando medidas como la participación  en una feria de turismo en Berlin, Alemania, este año. Sin embargo, comenta que desde el gobierno municipal existe muy poco apoyo para buscar soluciones a este problema y continuar con la industria turística.