Este jueves, la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) llamó a un marcha para protestar  contra el Gobierno y pedir una educación digna y de calidad. Cuando la movilización pasaba por la Iglesia de la Gratitud Nacional, considerada un patrimonio nacional, un grupo de 10 a 15 encapuchados entraron sustrajeron diversos objetos, sacaron un crucifijo a la calle y lo destrozaron. 

Diversos sectores de Chile condenaron la violencia de la marcha que también destruye negocios privados y el ornato público.

La congregación de los Salesianos, que está a cargo de la Iglesia de la Gratitud Nacional informó que se destruyó una de las puertas laterales del templo y una imagen de Cristo crucificado. No es el primer ataque que sufre este edificio, Galvarino Jofré, miembro de la congregación informó que: "Los daños han sido permanentes y no tiene la iglesia ningún vitral en buenas condiciones, la puerta principal está dañada, la puerta lateral también esta dañada".

El intendente David Morales, también condenó los incidentes y enfrentamientos de encapuchados con Carabineros y lamentó, ”no recuerdo una marcha estudiantil con este nivel de violencia, quiero llamar a la reflexión al movimiento estudiantil, si no son capaces de condenar estos hechos, no son capaces de llamarse dirigentes estudiantiles".