El profesor Jaime Escalante, inmortalizado en el film “Stand and Deliver” siempre decía que eran las ganas de triunfar lo que hacen diferencia en la vida.

El día sábado vimos cómo la selección de Ghana, con la que Bolivia comparte el rojo, amarillo y verde, fue una verdadera máquina de generar ocasiones de gol. El partido tenía el ingrediente especial de tener a los dos hermanos Boateng, Jérôme jugando en la Mannschaft y Kevin-Prince en la selección africana. También el recuerdo de la sorpresa en Sudáfrica 2010.

Y fue lo que pasó. Un partido vertiginoso con remontadas sucesivas de resultados que con el 1-2 en contra obligó al entrenador Joachim Low a meter a sus dos armas absolutas; Schweinsteiger y Klose. Fue Klose quien marcó el 2-2 en medio de un duelo vertiginoso. Klose se convierte en el goleador de los mundiales y deja para Alemania un logro adicional en una de las vitrinas deportivas más exitosas del planeta-fútbol. Ganas de Ghanas, ganas de Alemania, pero sobre todo ganas de fútbol. Como compartimos colores, nos hizo recordar al partido Alemania-Bolivia del Mundial 1994, probablemente el mejor desempeño de un equipo boliviano en la cita mundialista.

Ganas también las tuvo el sorprendente Irán, el que liderado por el impresionante arquero Reza Aghighi (con una vestimenta similar a la de Lev Yashin, “La Araña Negra”) puso contra las cuerdas a la Argentina. Qué sorpresa se llevaron los comentaristas de la Fox quienes habían calificado a los descendientes de los Persas de “peor equipo del Mundial”. De no ser por la magia de Messi en el minuto 90 y sobretodo un claro penal a favor de Irán, no cobrado en el primer tercio del segundo tiempo, la historia sería distinta. Argentina sigue dejando dudas en su desempeño. El partido en el Minerão es un recordatorio para Sabella de que no se gana con nombres. Pero también es cierto que al igual que el Brasil, es un equipo que pone el acelerador en octavos.

Finalmente Ecuador, que utiliza como grito de guerra el “sí se puede”, que usaba México 16 años atrás, puso las ganas suficientes para buscar el segundo lugar en el grupo que comparte con Francia. Honduras confirmó de nuevo que tiene un fútbol pesado y lento y probablemente es firme candidata al puesto 31 o 32 de esta Copa. Destacar en el “Tri” ecuatoriano las ganas de Antonio Valencia del Manchester United, quien no se dio por vencido nunca en el estadio de Curitiba.

Como quisiéramos ver todas esas ganas en nuestro fútbol tan lento, autocomplaciente y cansado… El teorema de Escalante aplicado al fútbol, seguramente veremos más de aquello en equipos que ya no son chicos, en los días que vienen.

Mané Montalvo*