Gabriela Zapata reveló que se embarazó dos veces del presidente Evo Morales, la primera vez fue en 2005 cuando tenía 18 años de edad, pero por temor interrumpió su gravidez; la segunda vez fue en 2006, en esta ocasión llegó a término y dio a luz a E.F.M.Z., cuya existencia es cuestionada.

“En ningún momento se le ha informado al Presidente que su hijo ha muerto, el Presidente nunca lo ha visto, nunca lo ha querido ver a su hijo… Era mi segundo embarazo, el primero fue en 2005, pero he abortado por miedo y en 2006 vuelvo a quedar embarazada, y por eso me salgo de mi casa porque mis padres eran correctos”, señaló en entrevista con el programa Cabildeo de Amalia Pando.

La joven relató que cuando le dio la noticia a Morales, su relación de pareja cambio, el trato era distante y había presiones.

“Cuando estaba embarazada las cosas han cambiado completamente, sentía miedo, había presiones y él me decía que no tenía tiempo para mí y cuando me atendía se quedaba un hora y se iba”, indicó.

Zapata admitió que en ese tiempo se quedaba en el departamento del Mandatario, en el edificio Manantial de la avenida 20 de Octubre, por algunos periodos y en otras ocasiones llegaba al domicilio de la avenida Busch.

"TENGO QUE DEFENDERME…"

La expareja de Morales, aclaró que sí no contó en principio sobre la interrupción de su primer embarazo fue por verguenza y temor y ahora decidió decir toda ‘ la verdad’ porque debe defenderse de los ataques que surgen en su contra. Además, reiteró la existencia del hijo que concibió con la primera autoridad del país.

“Mi alumbramiento nunca ha sido cesárea, me atendió una partera en una clínica particular. Me daba verguenza dar detalles, pero lo estoy contando porque tengo que defenderme. Cuando nace el niño, él (Morales) lo reconoce, lo mira apenas, elige el nombre y ya”, señaló.

Además, indicó que cuando ella se comunicaba por teléfono con el Presidente para informarle sobre el estado del menor, él le pedía que no le hablé del pequeño porque aseguraba que estaban grabando la conversación.

“El presidente Morales me depositaba dinero en una cuenta del Banco Mercantil y cuando nos veíamos me decía ven tú, pero sin el niño…”, señaló.