“Queremos entrar, queremos entrar”, así gritaban hoy las personas con discapacidad que intentaron ingresar a la plaza Murillo y fueron gasificadas por la Policía que impidió su paso al lugar, en alrededores de la calle Indaburo.

Luis de 25 años, apenas podía respirar y comenzó a llorar, mientras que un grupo de mujeres le alcanzaba agua y vinagre para ayudarlo, pero la desesperación crecía y tuvo que pedir auxilio y fue así que el personal médico que acompaña la marcha le dio oxígeno y al final pudo respirar.

“Estábamos yendo tranquilos y otros compañeros empujaron una de las barras y ahí la policía nos gasificó y a mí me llegó a mi cara”, lamentó.

EL DRAMA

Al promediar el medio día, el grupo de personas con discapacidad decidió ir hasta la plaza Murillo para exigir el bono de 500 bolivianos mensuales, pero grande fue su sorpresa al ver que el kilómetro cero estaba cercado con fuerte  resguardo policial y barras de metal.

David Cayo, el representante nacional, señaló que pidieron de forma amable a los efectivos que les permitan el ingreso y éstos se negaron y ahí comenzó la ‘batalla’ y la gasificación afectó a los marchistas, incluso menores de edad que trataban de escapar y buscar un refugio, pero por su impedimento no lograron salir ilesos.

Muchos empezaron a llorar e increparon a los policías "¿por qué nos maltratan, sólo queremos entrar y pedir al hermano Evo que nos dé la renta o cuánto les tenemos que pagar?", expresó una marchista.

ANALIZAN INSTALAR UNA VIGILIA EN LA INDABURO

“Renta o muerte”, bajo esa consigna, la caravana de las personas con discapacidad advirtió que se analiza instalar una vigilia permanente en cercanías a la calle Indaburo para exigir el pago del bono y esperar al presidente Evo Morales, quien está en Ecuador.

“Estamos pensando en quedarnos aquí y esperar que el hermano Evo nos reciba para atender nuestras demandas”, dijo Cayo.