Según informes de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen de La Paz, cada día en La Paz se reportan entre dos y cuatro menores desaparecidos, cuyas edades oscilan entre los tres y 12 años. De esa cifra sólo uno regresa a su hogar. La mayoría de los casos se reportan  como extravío y trata y tráfico.

En las oficinas de la Policía, ubicada en la Terminal de Buses de La Paz, los panfletos de personas desaparecidas bordean los 80, en los que se observa la gran cantidad de progenitores preocupados que tienen la esperanza de encontrar a sus hijos.

Según las versiones de los efectivos policiales de turno, los avisos se ‘cambian’ cada dos semanas, dependiendo de la antigüedad de los reportes. “Desde la División de Trata y Tráfico nos llega entre uno y cuatro avisos, por día y aquí en la Terminal, atendemos directamente un caso a la semana, casi no se reportan este tipo de casos”, aseveró uno de los policías.

A pesar de que Bolivia fue incorporada a la Red de Atención a la Trata y Tràfico del Mercado Común del Sur  (MERCOSUR) y países asociados, las desapariciones de menores continúan en el país y según datos de la Defensora de Pueblo la mayoría de los niños desaparecidos salen por las fronteras de Bermejo, Yacuiba y Villazón con supuestas autorizaciones de sus progenitores.