La Centésima Primer Asamblea General de la Conferencia Episcopal Boliviana terminó y presentó sus conclusiones en el documento “Elige la vida”. Los obispos de Bolivia  expresaron su preocupación por la instructiva del Ministerio de Salud 1508 del 24 de noviembre de 2015, en la que se plantea la interrupción del embarazo en casos de violación y de grave riesgo para la vida de la madre. 

El documento explica:

"El protocolo indica aplicar el aborto impune, porque de eso se trata, hasta las 28 semanas de gestación, dejando la decisión a la discrecionalidad de la mujer y del médico. Consideramos que este protocolo, además de inconstitucional, no solo niega la vida al niño concebido sino pone en riesgo la vida de la misma madre que se pretende preservar".

El texto también se refiere a la profesión médica, que está llamada a proteger la salud de la madre sin sacrificar la del hijo, y toca el tema de objeción de conciencia, que es el derecho a no ejecutar un acto que se considera en contra de las creencias y valores propios:

“El caso es aún más grave porque obliga a los médicos a practicar el aborto, hecho que viola la libertad y el ejercicio de la profesión médica”.

Los Obispos urgen a las instancias judiciales a pronunciarse sobre la inconstitucionalidad de la medida:

“Es urgente que las instancias judiciales correspondientes se pronuncien sobre la constitucionalidad de ese protocolo y reconozcan el derecho a la vida del niño por nacer, la objeción de conciencia de los médicos y la opción de abstenerse a practicar un aborto en cualquiera de sus fases”.

Sobre las mujeres que hayan quedado embarazadas producto de una violación, la Iglesia pidió el apoyo de la sociedad:

“Nos preocupa la situación de las mujeres víctimas de violencia, en especial del crimen de violación, y la sociedad tiene que apoyarlas con todos los medios necesarios, psicológicos, médicos, espirituales y materiales para que puedan llevar adelante la maternidad en el mejor modo posible”.