"Me siento feliz de que me hayan lustrado mi zapatito"
Autoridades de Gobierno, municipales y presentadores de televisión lustraron hoy los calzados de los niños trabajadores.
“Me siento feliz de que me hayan lustrado mi zapatito”, relata emocionado Henry, un pequeño de 7 años, que asegura que desde que entró a Kínder empezó a lustrar zapatos en la calle para ´comprarse ropita´, dice risueño y también aclara que ayuda a su ´mamita’ con un algunos centavos para el pan del día.
¿Te cuento?, me dice y sin esperar respuesta se sienta en una de las gradas que hay en las afueras de la Iglesia de San Francisco, donde hoy autoridades de Estado, presentadores de televisión y funcionarios públicos participaron en un acto de ´humildad ‘para dignificar, reconocer y valorar el esfuerzo diario de miles de niños trabajadores; el evento fue organizado por la Fundación Arco Iris.
El niño tras mirar a sus ´coleguitas’ que lo observan curiosos, deja su cajón, en el que guarda sus herramientas de trabajo que consta de 3 escobillas y 2 trapos, dice que es para sacar brillo y que el cliente esté feliz, un tinte negro y dos cremas para zapato, una negra y la otra café. Mira, otra vez, a sus amigos y empieza: “Cuando empecé me reñían, me pegaban, me botaba”, relata casi en voz baja.
A pesar de ser un pequeño angelito, dice que tuvo que salir a trabajar porque sus padres no podían comprarle un par de zapatos, ni ropa. Su situación empeoró porque comenzó a ir al colegio y no tenía ropa. Apenas sí tenía una muda. Un día se armó de valor y le dijo a su papá “quiero juntarme platita para tener ropa”, en un principio la respuesta fue negativa, insistió y así empezó su aventura y cada mañana salía con su papá a las calles a trabajar.
“Al principio era difícil porque los ´señores’ me reñían, otros no me pagaban”, dice, una lágrima cae de sus pequeños ojos. Se limpia y señala que no pudo juntar mucho dinero porque ayudaba a sus papás, pero dice que muy pronto se irá Perú con su familia para mejorar su condición de vida.
ACTO DE DIGNIDAD
Jorge Toledo, director Ejecutivo de la Fundación Arco Iris, destacó que la actividad tiene el fin de mostrar que los niños son hijos de Dios y que merecen respeto, que merecen atención de toda la sociedad.
"Ellos pasan su vida trabajando, ganándose el pan de cada día y no debería ser así, la sociedad debería darles oportunidades para vivir mejor. Los niños deben tener oportunidad para estudiar, para aprender, para divertirse y cuando sean mayores poder trabajar".
Toledo explicó que los niños que participan tienen entre siete y 14 años, y son miembros de uno de los 15 proyectos de la Fundación Arco Iris. En el evento se obsequio mochilas escolares a todos los pequeños, además de un delicioso refrigerio.
En el acto participaron, el gerente de Mi Teleférico, César Dockweiler, el ministro de Cultura, Marko Machicao, los presentadores de televisión, Priscila Quiroga, Daniel Ardiles y Juan Carlos Arana. Además, de las cebras, íconos de La Paz, entre otras personalidades destacables.