Evo el intocable
No es poca cosa el haber estado en el poder por 10 años y, si todo va bien, llegar a los 14.
Por ello mismo se debe abrir la brecha de la crítica y autocrítica democráticas para analizar el comportamiento y la significación de lo plurinacional, de lo indígena originario campesino, del vivir bien, etc. en suma de un modelo de sociedad, de estado y de manejo del poder. Como al frente sacar, si es posible, una radiografía de la raquítica oposición política.
No es poca cosa el haber estado en el poder por 10 años y, si todo va bien, llegar a los 14.
Por ello mismo se debe abrir la brecha de la crítica y autocrítica democráticas para analizar el comportamiento y la significación de lo plurinacional, de lo indígena originario campesino, del vivir bien, etc. en suma de un modelo de sociedad, de estado y de manejo del poder. Como al frente sacar, si es posible, una radiografía de la raquítica oposición política.
La veta se mostraba abundante y rica en datos, empero los últimos acontecimientos, unos de fondo y otros pervertidos por el amarillismo, centran el debate en el comportamiento de la democracia y su instrumentación desde el poder.
Si algo se puede apreciar en Bolivia es que el proceso se ha electoralizado, los ciudadanos son convocados a votar por todo y por nada, se estima que en los últimos años se han gastado casi mil millones de bolivianos en estos eventos. A la par, el manejo del poder ha sido más autoritario y centrado en la preocupación del futuro político de dos ciudadanos para lo que se movilizaron ingentes recursos públicos.
El referéndum del 21 de febrero fue encarado con graves errores estratégicos del partido de gobierno en su afán de repetir votaciones pasadas, fundadas en el prestigio y fuerza de Evo Morales.
El comedimiento ilegal del Tribunal Supremo Electoral de incorporar una pregunta dirigida a los actuales mandatarios convirtió el referéndum en plebiscito de tal manera que el MAS expuso a su principal figura a la crítica pública sin que en la otra vereda haya a quien atacar o confrontar, de esa manera se borró de la discusión pública la reforma del artículo 168 constitucional y todos centraron su artillería propagandística en la reelección presidencial y vicepresidencial al extremo que ambas personalidades hicieron campaña por ellos mismos como si ya fuesen candidatos.
Esto los condujo a cometer otro error. Si algo tenía el MAS como ventaja era su propuesta de cambio que vislumbraba futuro que lo desligaba del pasado, empero al convertir a sus principales figuras en candidatos les obligó a ofrecer el pasado y el presente y se ignoró la visión de futuro, que es justamente lo que los diferenciaba de las gestiones neoliberales. Por decisión propia se quedaron en el recuerdo, borraron de un plumazo el cambio.
Dicho de otro modo el manejo omnímodo del poder durante diez años los cegó y los condujo a un manejo de la cosa pública sin reparos legales ni controles democráticos que los obligue a moderar su conducta sometiéndola a las reglas de juego preexistentes, como sucede en cualquier estado de derecho, en el que la legislación somete a la política
Los casos FONDIOC o CAMC, son el efecto y no la causa de un manejo autoritario. Pese a la gravedad de los hechos no se los aquilató en su verdadera magnitud.
El primero tocaba el tuétano de la base social del MAS, de facto dejaron de ser la “reserva moral” de la sociedad. La dirigencia masista no quiso o no tuvo la capacidad de efectuar un corte radical y como siempre sucede, lo hicieron por la parte más delgada apresando a algunos dirigentes y haciéndose de la vista gorda con otros, olvidando que todos ellos son no más movimientos sociales comprometidos hasta el alma con el Presidente Morales.
El caso CAMC tuvo relevancia no por el contenido casi pornográfico que le dio el sensacionalismo comunicacional, sino por el manejo abusivo y arbitrario del poder a partir de una pasada relación afectiva que manipulo y vulnero toda norma existente dejando de lado las licitaciones para la provisión de materiales o construcción de obras, recurriendo al manejo discrecional de los recursos estatales con adquisiciones directas y a voluntad de un entorno cada vez más cercano al Presidente Morales.
Este comportamiento hirió gravemente los valores y los principios acumulados por la sociedad civil en todos estos años de vigencia de la democracia. La ciudadanía decidió operar sin intermediarios, de manera no organizada y anónima y reaccionó como reaccionó.
Entonces sucedió lo inevitable, Evo el intocable dejó de serlo y terminó siendo un gobernante más, competiendo en defectos con todos los presidentes neoliberales a quienes tanto desprecia.
Ah, de todo esto no le culpen a la oposición farandulera, valdría la pena mirar hacia adentro.
Sucre, 14 de marzo de 2016