Redacción Oxígeno
02/02/2016 - 16:29

Cholitas dejan la cocina; hoy son andinistas

Ellas se encargaban de preparar la comida para los visitantes extranjeros y, en otros casos, eran las “portadoras”, es decir las que llevaban las mochilas de los turistas.

02 de febrero (Semanario El Compadre).- El alpinismo es visto por algunos como un deporte extremo, pero no es así para las “cholitas escaladoras”, un grupo de mujeres de pollera que rompieron moldes y criterios tradicionales, para conquistar los nevados. Por 15 años se dedicaron a preparar la comida para los turistas que subían lo nevados andinos. Hoy, ellas son las guías de los extranjeros que buscan conquistar las cimas andinas.

“Siempre era nuestro deseo escalar las montañas, desde el principio. No había ese momento en que nuestros esposos nos lleven junto con ellos”, dijo Lidia Huayllas, líder de las andinistas.

Las escaladoras son esposas de los guías de turismo de deporte extremo. Juntos decidieron crear la Asociación Andina de Promotoras de Turismo en Aventura y Montaña (Aamprotam). Ellas se encargaban de preparar la comida para los visitantes extranjeros y, en otros casos, eran las “portadoras”, es decir las que llevaban las mochilas de los turistas.

El 17 de diciembre del 2015, 11 cholitas de la ciudad de El Alto decidieron formar un grupo especial de escaladoras y dejar de mirar desde las faldas de las montañas a los turistas que subían la montaña junto a sus esposos y apostaron por hacer realidad sus sueños.

Un mes después de conformar su grupo, otras cholitas mostraron interés y el grupo está conformado por 16. Ellas están confiadas, pues ya conocen el clima por la formación de cocinas y porque viven en lugares próximos a los nevados andinos.

“Nosotras ya estamos preparadas llegamos hasta 5.130 metros sobre el nivel del mar. Nosotras hemos vivido en el sector”, dice Juana Llusco, una de las integrantes del grupo de andinistas que visten polleras y de gran determinación.

Abrigadas con chamarras térmicas, con gafas oscuras, cascos o sombreros anchos, cargadas de sus aguayos, puestas unas botas y un buso térmico debajo de sus polleras, así inician una aventura más desde las faldas de los nevados.

Sus polleras no fueron obstáculo para que suban los nevados, aunque reconocen que les perjudican, pero decidieron que no se las quitarán.

En el poco tiempo, el grupo ya ha coronado los nevados Huayna Potosí y Acotango. Completarán su primera meta escalando los nevados: Pomerape, Parinacota, Ancohuma, Illimani, Sajama y Chacha Pumani.

Después, tienen planes de traspasar las fronteras y escalar el Aconcagua de Argentina.

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