La Paz, 14 de enero (Oxígeno).- Arena, arena y más arena. La etapa con más obstáculos de esta edición se convirtió en una batalla para todos por culpa de las dunas de Fiambala, que atascaron o hicieron que muchos se perdieran. Giniel de Villiers (#301 Toyota Gazoo Racing South Africa) tuvo la mala suerte que se le estropeara el eje motor, pero cruzó la meta en el 6º puesto, 26 minutos más tarde que el primer clasificado. Vladimir Vasilyev (#307 G-Energy Team) se coló en el 3er puesto gracias a su rápida conducción.

El inicio de la etapa número 10 se retrasó una hora a causa de la tormenta de la noche anterior y la etapa especial se acortó a 244,7 km. Al tratarse de una ruta sin huellas de ruedas, desde poco después del inicio de la carrera varios coches comenzaron a perderse. Giniel logró encontrar la ruta correcta, pero la mala suerte hizo que se le estropease el eje motor por culpa del gran desnivel de las dunas. Aun así, gracias a su entrenamiento, cambió la pieza en solo 8 minutos y continuó intentando reducir el tiempo perdido. Cuando GinielL y su copiloto Dirk llegaron al vivac, sus trajes se veían negros por la grasa, lo que demuestra su odisea. Después se quedaron encallados y como priorizaron terminar la etapa, no atacaron, corrieron de forma constante y llegaron en el 6º puesto.

A pesar de que Leeroy Poulter (#319 Toyota Gazoo Racing South Africa) también encalló una vez, luego atravesó bien las dunas y acabó en el 10º puesto. A Yazeed Alrajhi (#305 Toyota Gazoo Racing South Africa) se le estropeó un perno periférico de la rueda también por culpa del severo desnivel de las dunas y bajó muchas posiciones. Hoy Vladimir logró el 3er puesto con la Hiluz. Por otro lado, en la categoría de vehículos comerciales, Nicolás Gibón (#343 Team Land Cruiser Toyota Auto Body) mostró una conducción excelente y recuperó el 1er puesto.

Mañana tendremos una etapa larga de 712 km que incluye una etapa especial de 431 km. Se prevé que los equipos participantes tengan también muchos problemas, al igual que hoy. Será una etapa difícil. Quién sabe qué contratiempos ocurrirán