05 de diciembre (DPA).- Si el puntero del mouse queda repentinamente congelado en la pantalla, probablemente el motivo sea que el rodillo de su ratón está sucio. "Es como si un auto pasara por encima de un bache", explica Michael Schmelzle de la revista especializada "PC Welt".

Este problema afecta en primera línea al mouse óptico, que es más sensible a la suciedad que los modelos mecánicos. Mayormente, con un paño húmedo se logra limpiar rápidamente.

En general, es conveniente, que la superficie donde trabaja con un mouse óptico sea oscura y ofrezca un poco de resistencia, señala el experto alemán. "Lo mejor sigue siendo tener un mousepad bajo su ratón", agrega.

Sobre todo para los mouse de bola, la suciedad en la parte inferior puede ser un problema, pues deja de desplazarse suavemente. En ese caso quite la bola y límpiela. "Con una pinza se puede desprender la suciedad de los pequeños rodillos", indica Schmelzle.

En caso de tener residuos muy persistentes puede ayudar un poco de alcohol. "Se evapora más rápido que el agua", agrega.

Schmelzle advierte que es importante no dañar los componentes electrónicos sensibles.

Mientras que los ratones mecánicos detectan el movimiento mediante la rueda de desplazamiento, los mouse ópticos lo reconocen a través del sensor de imagen.

Si el mouse ya no reacciona en absoluto, es posible que se haya caído el driver (controlador de dispositivo). El remedio más simple es   desconectar y conectar de nuevo el mouse. "A menudo ya lo reconoce inmediatamente". Pero si esto no sucede, queda la opción de desconectar el ratón y reiniciar el ordenador.

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