Una molestia para los deportistas
Para evitar las punzadas, puede ayudar una respiración rítmica desde el principio de la caminata: los especialistas recomiendan inspirar y espirar cada tres pasos. Tampoco debería comerse antes del entrenamiento; como mucho, apenas un snack, como una banana. Así, no se requiere de energía extra para la digestión y hay más energía para la caminata.
23 de diciembre (DPA).- Un buen entrenamiento puede verse frustrado cuando se sienten punzadas en el costado del cuerpo. Cuando esto sucede, es necesario bajar el ritmo. También ayuda respirar profundamente y de forma uniforme a través del abdomen. Si el dolor no desaparece, se recomienda caminar en vez de correr, para reducir la presión sobre el diafragma y el abdomen.
Para evitar las punzadas, puede ayudar una respiración rítmica desde el principio de la caminata: los especialistas recomiendan inspirar y espirar cada tres pasos. Tampoco debería comerse antes del entrenamiento; como mucho, apenas un snack, como una banana. Así, no se requiere de energía extra para la digestión y hay más energía para la caminata.
A largo plazo, también sirve mejorar la resistencia: de esta forma se reduce el esfuerzo y con ello la posibilidad de sentir punzadas.
Aunque parezca raro, aún no se sabe con certeza por qué se producen estos dolores al costado del cuerpo. Una de estas teorías indica que el esfuerzo hace que la sangre se vaya más rápido del hígado y el bazo, lo que produce dolor. Otra teoría indica lo contrario: que el esfuerzo hace que el bazo se irrigue más, con lo que éste se hincha. La expansión resultante del peritoneo sería lo que causa el dolor.
En la tercera teoría, la respiración tiene un rol decisivo: el esfuerzo y la respiración profunda y rápida sobrecargan el diafragma, lo que deriva en una falta de oxígeno que es la que causa los dolores. También se cree que una postura inclinada hacia adelante favorece las punzadas, ya que ésta hace que se ejerza mayor presión sobre la cavidad abdominal.
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