La Paz, 17 de diciembre (Oxígeno).- El Defensor del Pueblo, Rolando Villena, evaluó este jueves la tensa relación que tuvo este 2015  con el Gobierno  y concluyó que las autoridades gubernamentales buscan a su sucesor “dócil,  complaciente y funcional”.

Villena, que dejará el cargo en mayo del 2016,  tuvo discusiones durante esta gestión con el gobierno del presidente Evo Morales e incluso intercambios verbales con el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, quien cuestionó la administración de la Defensoría del Pueblo.

“Este año hemos tenido tensiones y dificultades, situaciones de presión para hacer que la línea de la Defensoría cambie y yo no he permitido bajo ningún concepto y circunstancia”, dijo Villena.

Agregó que la tensa relación no es más que una prueba de lo que intenta hacer el Gobierno con el siguiente Defensor o Defensora.

“En términos fácticos, hacer el que sea mi sucesor o mi sucesora  sea más dócil, sea complaciente,  sino funcional a todas aquellas medidas que son violatorias a los derechos humanos”, dijo el Defensor del Pueblo.

El 15 de octubre, el Ministro de la Presidencia acusó  a Villena de "asesor de la derecha” y de haber cambiado su mandato constitucional, que es defender a la población de los derechos fundamentales de los bolivianos, por una "factoría política”.

La reacción de  Juan Ramón Quintana surgió a raíz de que el Defensor  del Pueblo dijo que en 20 aéreas  protegidas  de 22 están en riesgo por la  exploración hidrocarburífera que impulsa el Gobierno.

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