24 de noviembre ( El Clarin).- Finalmente, Macri se reunió con Cristina. El encuentro duró poco más de 20 minutos, y no hubo comunicado oficial ni declaraciones. Mucho menos la foto esperada, con ambos mandatarios juntos, en lo que hubiera simbolizado el inicio de la transición presidencial. Sí hubo mucho caos por la mala organización prevista para la prensa y la gente que se acercó a la Quinta.

Estuvieron solos y cara a cara, a sólo 16 días del traspaso de mando. Macri llegó a las 19 horas a la residencia presidencial de Olivos y pasadas las 19,45 ya se estaba retirando. Desde el macrismo dijeron que tenían pedida la sala de Prensa para hacer una conferencia, pero que "se la negaron". Así las cosas, Macri salió a la puerta de la residencia para hablar con los periodistas: el desborde por la mala organización no hizo posible el contacto, y sólo alcanzó a saludar y a deslizar que "fue una reunión cordial".

Rápidamente, por seguridad, debió volver a entrar a la residencia antes de que el caos en el portón de la Quinta pase a mayores. Luego trascendió que el presidente electo salió por otra puerta que da a la Avenida Maipú.

"Fijaremos los parámetros de los próximos días. Iré solo. Es muy corta la transición, lamentablemente (tendrá sólo 9 días hábiles)", había dicho Macri. Y anticipó lo que iba a pedir: "Tener una transición ordenada. Que las personas que vayamos designando puedan ir a sentarse con cada responsable de área. Que cada ministro reciba y comunique a su sucesor qué es lo que está haciendo y cuál es el estado de situación de su ministerio. Y en el caso del de Economía ver cómo están los números".

Como lo dijo en su primera conferencia de prensa, tras la elección, y lo reiteró esta mañana, Macri no quiere que Alejandro Vanoli y Alejandra Gils Carbó continúen en sus respectivos cargos en el Banco Central y la Procuraduría General de la Nación. Lo mismo con Martín Sabbatella al frente de la AFSCA. Se esperaba que le pidiera entonces la renuncia de estos funcionarios a Cristina.