Ludo es el héroe de París, dio su vida para salvar la de una niña
Cuando los terroristas abrieron fuego indiscriminadamente contra los comensales que se encontraban en uno de los puntos estratégicos de los ataques, la mayoría de la gente intentó arrojarse al suelo o huir despavorida del establecimiento. “Ludo”, como le conocían sus amigos, sin embargo intentó frenar la balacera y se enfrentó directamente a uno de los tiradores
Madrid, 17 de noviembre (La Información).- No todos tuvieron miedo... Entre tantos nombres que dejó la masacre de París, uno de los más recordados será el de Ludovic Boumbas. Este congoleño, de 40 años, salvó milagrosamente la vida de una niña cuando se abalanzó sobre los terroristas que disparaban a mansalva en el restaurante La Belle Equipe de París.
Cuando los terroristas abrieron fuego indiscriminadamente contra los comensales que se encontraban en uno de los puntos estratégicos de los ataques, la mayoría de la gente intentó arrojarse al suelo o huir despavorida del establecimiento. “Ludo”, como le conocían sus amigos, sin embargo intentó frenar la balacera y se enfrentó directamente a uno de los tiradores. Los testigos afirman que tuvo este gesto heroico al comprobar que los yihadistas apuntaban a una mesa donde se encontraba una niña cenando con su familia.
El ciudadano africano murió en el acto, pero consiguió que la menor de edad se mantenga con vida. Ésta fue alcanzada por las esquirlas de metralla, aunque el gesto heroico de Boumbas impidió que las balas impactaran de lleno en la menor. La niña permanece ingresada en un centro médico de París, con pronóstico reservado.
Celebraba el cumpleaños de una amiga
“Ludo” se encontraba a esa hora en la celebración del cumpleaños número 35 de su amiga Houda Saadi, quien también fue asesinada, junto a su hermana Halima. Ambas forman parte de la trágica nómina de 19 víctimas mortales en el restaurante Belle Equipe. Tariq, uno de las personas que compartía mesa con ellos, afirmó horas después de la matanza: “Nuestro amigo se lanzó hacia adelante del terrorista para proteger a la niña y tomó la bala”.
Los seres queridos de Boumbas lo recuerdan hoy con lágrimas en los ojos, pero también con muchísimo orgullo. Trabajaba como conductor de Fedex. Según describen, era una persona “a la que le encantaba viajar por el mundo y, sobre todo, le gustaba la gente y la buena vida”. Sus allegados lo han definido como un hombre afable, que con gran sentido del humor. Le encantaba la cultura, hablar de música, las películas y las flores.
Mientras el ciudadano africano tuvo uno de los gestos más heroicos en la sangrienta noche del 13-N, los hermanos Khaled y Bashir trataron de salvar a las mujeres que se encontraban en su mesa, pero tanto Houda como Halima murieron en el suelo, en sus brazos. Halima, nacida en Túnez, era madre de dos niños pequeños, de 3 y 6 años de edad respectivamente.