14 de noviembre (Infobae).- El grupo islamista consideró a la capital francesa un centro de vicio y prostitución, contrario al islám. Los argumentos para justificar la masacre distan de ser sólo políticos

El atentado se perpetró "apuntando como objetivo contra París, la capital de la prostitución y la obscenidad, la que cargó con la cruz (contra los musulmanes) en Europa", dijo el Estado Islámico en el comunicado en el que reivindicó la masacre simultánea de al menos 127 personas en una ola de atentados en Francia.

El grupo yihadista se refirió en forma explícita a la participación de Francia en la alianza internacional que, liderada por los EEUU, los combate en Siria. Sin embargo, el eje de los argumentos ha ido mucho más allá de las cuestiones políticas.

París es, para ellos, la capital del vicio, y mereció por ello el castigo de Alá. Por eso también la "cuidadosa elección" de los objetivos: dos bares, un estadio de fútbol y una sala de conciertos centenaria, Le Bataclan, una de las más populares de la capital francesa.

El comunicado, publicado en árabe y en francés, amenazó además con más ataques contra Francia "mientras continué su campaña de los cruzados".

"Ocho hermanos que llevaban cinturones explosivos y rifles de asalto llevaron a cabo un ataque bendito contra la Francia Cruzada", dice el texto difundido por los yihadistas

"Así París tembló bajo sus pies. Y el resultado de los ataques fue la muerte de no menos de 100 cruzados. Alá es toda alabanza y gratitud", celebraron los terroristas.

"Dios otorgó a nuestros hermanos su deseo y les dio lo que querían. Ellos detonaron sus cinturones entre los incrédulos después de quedarse sin municiones. Le pedimos a Alá que los acepte entre los mártires", escribió el Estado Islámico.

Francia, agregaron los yihadistas, es culpable con sus aviones "de la muerte de musulmanes notables en el califato" que declararon en Siria.

Lanzaron una dura advertencia a Francia: "Este ataque es el primero de la tormenta y una advertencia para aquellos que deben aprender".

El presidente francés, Francois Hollande, ya había culpado al Estados Islámico de estar detrás de los ataques, que dejaron 128 muertos, según el primer conteo oficial. Para el mandatario, se trató de un "acto de guerra cometido por un ejército terrorista Daesh (Estado Islámico en árabe), contra Francia".

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