Cochabamba, 22 de agosto (Los Tiempos).- La vida de María Lisbeth Vargas Quispe (25) se apagó en un instante a causa de la violencia hacia la mujer. Su concubino, Johnny Vargas Andrade, le asestó 25 puñaladas luego de una terrible discusión en su casa de Pacata Alta al promediar el mediodía de ayer. El sospechoso insiste en su inocencia y justifica los rasguños en su cuerpo a las agresiones que recibió de los vecinos, según el reporte policial.

La Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv) investiga el caso como presunto feminicidio. El autor está detenido y el Ministerio Público le tomó muestras de ADN.     

El comandante de la Policía, Luis Aguilar, dijo que el concubino fue detenido debido a que tenía manchas de sangre en su ropa y presentaba rasguños. En la vivienda se encontraron vidrios y botellas rotas. “Han encontrado suficientes indicios que demuestran que ambos pelearon y que la mujer trato de defenderse”, dijo.

El director de la Felcv, Alejandro Pozo, informó que la víctima presenta heridas cortantes en el pecho, espalda y cabeza, como resultado del ataque. Por otro lado, el concubino argumentó que sufrió un asalto y aseguró que cuando llegó a su casa encontró muerta a la mujer y trató de auxiliarla. “Tomando las declaraciones a los testigos se ha descartado esa posibilidad”, señaló.

Los familiares informaron que la víctima llegó de Argentina hace tres meses, fecha desde la cual comenzó a convivir con Vargas, pero ya enamoraban a distancia, cuando ella vivía en el exterior. La pareja no tenía hijos. También manifestaron que el acusado tenía una personalidad sádica. El cuerpo de María es velado en Arocagua en Sacaba y será enterrada en el cementerio de ese municipio. Con esta muerte  son 21 los feminicidios registrados en el departamento en 2015.