El 24 de noviembre de 2010, Rurelec demandó al Estado boliviano por la nacionalización de sus acciones en Guaracachi. La Corte Permanente de Arbitraje de La Haya estableció compensar a Rurelec con 28,9 millones de dólares, más intereses, cifra inferior a la que demandó esa compañía británica, cuyo monto ascendía a 142 millones de dólares.