Según el informe, la tripulación era consciente del peligro que corrían por la falta de combustible, además no informaron de la emergencia aunque tenían los cuatro motores apagados.
El grupo Odebrecht habría pagado 50 millones de reales de soborno (14 millones dólares) a funcionarios del gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva en 2006, de acuerdo al informe presentado por Estados Unidos.
Ocurrió en el mismo mercado que fue destruido por explosiones el 2006 y 2007, durante una década se evitaron accidentes con medidas de seguridad, era considerado el más vigilado de América Latina.
El partido gobernante pretendía la votación en esta gestión, para evitar la subida del salario de policías y funcionarios que trabajan en la Seguridad pública.
Los presidente de Rusia y Turquía expresaron que el ataque es una provocación para perjudicar las relaciones entre ambos países y así perjudicar los acuerdos sobre Siria.
