El jueves la Armada anunció que el día de su desaparición se detectó una explosión en la zona donde se hallaba el sumergible frente a la costa patagónica.
La Armada argentina informó que hace ocho días, el miércoles de la última comunicación con el submarino, se produjo un “evento anómalo singular violento consistente con una explosión".
El capitán Enrique Balbi negó que haya una imagen térmica que podría corresponder al submarino, fue explorada toda el área de búsqueda que se había delimitado y no hay señales.