Las infecciones de COVID-19 siguen propagándose rápidamente en las Américas y las unidades de de terapia intensiva en los hospitales se están llenando de gente joven, alertó la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

En Brasil, las tasas de mortalidad se han doblado desde diciembre entre los menores de 39, cuadruplicado entre los que tienen entre 40 y 50 años y triplicado entre las personas de entre 50 y 60 años.

La tasa de hospitalización entre menores de 39 años ha aumentado más de un 70% en Chile y en algunas zonas de Estados Unidos hay más gente de entre 20 y 30 años hospitalizada que mayores de 70 años.

“A pesar de todo lo que hemos aprendido sobre este virus en un año, nuestros esfuerzos de control no son tan estrictos y la prevención no es tan eficiente. Vemos lo que pasa cuando estas medidas se relajan: el COVID se propaga, los casos aumentan, nuestros sistemas de salud colapsan y la gente muere”, dijo la directora Carisse Etienne.

Aunque las vacunas se están repartiendo los más rápidamente posible, no son una solución a corto plazo porque no hay suficientes dosis, añadió la directora regional.