Nueva York, California y Washington desafiaron a Donald Trump y crearon un movimiento para defender y aplicar el Acuerdo de París sobre el cambio climático en Estados Unidos. Los gobiernos de todo el mundo también han condenado la decisión del presidente norteamericano de sacar a su país del acuerdo por el clima.

Andrew Cuomo, gobernador de Nueva York, firmó una orden ejecutiva para adherir a la New United States climate Alliance, una coalición que unirá a los Estados norteamericanos que se comprometen a mantener el acuerdo de París.

El Acuerdo es "innegociable" porque se trata de "un instrumento vital para nuestro planeta", afirmaron en un documento la canciller alemana, Angela Merkel; el presidente francés, Emmanuel Macron; y el premier italiano, Paolo Gentiloni.

La decisión de Estados Unidos "es una gran decepción para los esfuerzos globales de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero", argumentó el secretario general de la ONU, Antonio Guterres. "El acuerdo ha sido adoptado por todas las naciones, porque reconocen el enorme daño que el cambio climático ya está causando. Sería importante que Estados Unidos siga siendo un líder en cuestiones ambientales", agregó.

"Esperamos que los temores por la determinación de Washington no se realicen y que los otros participantes clave, Rusia y China, hagan todo lo posible por cumplir el acuerdo, cuyo objetivo principal es prevenir la catástrofe ecológica del planeta", dijo Leonid Slutsky, jefe de la Comisión de Asuntos Exteriores de Rusia.

La vocera de la Cancillería china Hua Chunying dijo que los cambios climáticos representan "un desafío global" que ningún país puede ignorar. "No importa si otros cambian de idea, continuaremos en el compromiso de seguir un modelo de desarrollo sostenible", afirmó en conferencia de prensa.