Estados Unidos, Japón y Corea del Sur pidieron al Consejo de seguridad de la ONU que convoque de manera urgente a una reunión para definir las medidas que contrarresten las amenazas de Pyongyang, el líder norcoreano, que el domingo lanzó un misil de mediano alcance.

Al lanzar el misil, el pasado 12 de febrero, Corea del Norte violó las obligaciones fijadas por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que le prohíben el desarrollo nuclear militar y limitan la tecnología de misiles. Las grandes potencias del mundo expresaron su opinión oficial.

China, a través del portavoz de su cancillería, Geng Shuang, advirtió que se opone a las pruebas balísticas y nucleares de Corea del Norte porque "violan las resoluciones del consejo de seguridad de la ONU”, pero invita a todas las partes a "ejercer moderación " y "evitar provocaciones recíprocas" para mantener la estabilidad en la península coreana.

Rusia condenó el lanzamiento. "Consideramos el lanzamiento misilístico perpetrado por Corea del Norte otra demostración de despreciable inobservancia de las resoluciones del consejo de seguridad de la ONU. No podemos más que lamentarnos y estar preocupados por ello", dijo la Cancillería rusa en un comunicado público.

Cuando Corea del Norte lanzó el misil, Shinzo Abe, primer ministro de Japón visitaba a EEUU. Donald Trump y Shinzo Abe conminaron a Pyongyang a detener sus provocaciones y aseguraron que EEUU y Japón están juntos "al cien por cien”. "El lanzamiento norcoreano de un misil es totalmente intolerable", aseguró Abe. Mientras que Trump se limitó a decir que está junto a su aliado, Japón.