Los agentes de la Policía Militar de la ciudad de Vitória, capital del estado de Espírito Santo, están en huelga los que ha provocado que el Gobierno Federal envíe 200 hombres para controlar el orden, por el momento se ha decidido cancelar las clases en las escuelas públicas y la actividad en guarderías y en los hospitales.

Los policías piden un aumento de salario, que se les paguen extras por peligrosidad y turnos nocturnos y mejores condiciones de trabajo. Como una huelga de policías es ilegal, sus familiares se ubican a las puertas de los cuarteles para impedir la salida de los vehículos policiales.

El secretario estatal de Seguridad Pública, André Garcia, aseguró que las negociaciones con los policías militares están suspendidas hasta que no vuelvan al trabajo y a patrullar las calles.