El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, obtuvo el Premio Nobel de la Paz por los "esfuerzos significativos" que realizó "para poner fin" al conflicto con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que dura más de 50 años, a pesar del triunfo del “no” en el plebiscito.

La vocera del Comite del Nobel, Kaci Kullman Fiveen, expresó que el Premio "debería ser visto también como un homenaje al pueblo de Colombia, a todas las partes en causa que contribuyeron a este proceso de paz" y a los "representantes de las víctimas" de esta guerra.

Según el Comité Noruego, el Premio representa "un homenaje al pueblo colombiano que, a pesar de todos los abusos sufridos, no perdió la esperanza de lograr una paz justa, y a todas las partes que contribuyeron a este proceso".

El Comité destacó además que pese al rechazo en el plebiscito al acuerdo entre el gobierno y las FARC, Santos acercó enormemente este sangriento conflicto a una solución política: "éstos esfuerzos, precisó, fueron los que le han hecho cumplir los criterios y el espíritu de la voluntad de Alfred Nobel".

Kullman Fiveen reivindicó la importancia de Santos como figura "instrumental, a sabiendas de lo controvertido" del acuerdo, para "garantizar que los votantes colombianos pudieran expresar su opinión" y finalmente rechazar el acuerdo en plebiscito.

El Comité subrayó que el Nobel a Santos es, además, "un gesto de ánimo hacia todos los que luchan por la paz" y que espera que este galardón internacional "le de la fuerza suficiente al presidente" para lograr "este exigente objetivo".

Durante la rueda de prensa, Kullman Fiveen defendió que el hecho de que se entregue el galardón tan solo días después de que los colombianos votaran por el 'no' en el referendo no es una falta de respeto hacia la democracia del país iberoamericano. "Respetamos el proceso democrático", sostuvo, afirmando que los colombianos "no han dicho no a la paz sino a este acuerdo en concreto".