El ministro de Justicia turco, Bekir Bozdag, informó que se pondrá en libertad a 38.000 presos para aliviar hacinamiento en los centros penitenciarios del país, no se trata de una amnistía o indulto ya que los liberados estarán bajo vigilancia.

La medida buscaría  aumentar el número de las personas con condenas condicionales en el contexto de las masivas detenciones provocadas por el fallido golpe a Estado.

Las personas cuya reclusión termina dentro de dos años tendrán la oportunidad de ser liberadas por buen comportamiento. No podrán acogerse a la medida los condenados por asesinato, violencia doméstica, abuso sexual y delitos contra el Estado.

El 15 de julio de este año, se intentó un golpe de estado en Turquía, que fue aplacado por las autoridades; el gobierno turco ha culpado a los partidarios del teólogo musulmán Fethullah Gulen, cuya extradición exige a EEUU.

Las autoridades han realizado miles de detenciones; periodistas, militares, policías, jueces, funcionarios públicos y docentes han sido destituidos y encarcelados.