Este miércoles 27 de julio se produjo un atentado en la ciudad de Qamishli, noroeste de Siria, que causó la muerte de 44 personas y dejó numerosos heridos. Dos vehículos que llevaban bombas explotaron simultáneamente en el suburbio occidental de la ciudad, en la zona controlada por los kurdos.

De momento se informa de unos 170 heridos tras la exposición. Daesh, el autodenominado Estado Islamico ha reivindicado el atentado.

Según medios de prensa, primero un camión cargado de explosivos estalló y luego estalló una motocicleta igualmente cargada en la misma zona. Los estallidos causaron enormes daños en la zona y cuadrillas de rescate trataban de encontrar sobrevivientes debajo de los escombros, dijo la agencia de noticias siria SANA.

El EI se atribuyó el hecho mediante un comunicado difundido por la agencia de noticias Aamaq, que le es afín, afirmando que fue un atentado contra un complejo de oficinas curdas.

La explosión del miércoles se produjo mientras tropas curdas con respaldo estadounidense avanzan sobre territorio del grupo EI, en la localidad de Manbij y en regiones norteñas más al este.