Según informaciones del Centro Integrado Antiterrorismo (Ciant) del Gobierno brasileño, cuatro personas con conexiones con el terrorismo pidieron acreditarse para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, estas personas tienen alertas emitidas por agencias de inteligencia de otros países.

Brasil anunció que reforzará los controles para las Olimpiadas de Río 2016 tras el atentado de Niza. El Ciant es un centro de coordinación y cooperación antiterrorista formado por especialistas de los servicios de inteligencia de Estados Unidos, España, Francia, Reino Unido, Argentina, Bélgica y Paraguay. El Centro recomendó al comité organizador de Río 2016 negar el pase a un total de 11.000 personas sospechosas.

El 18 de julio han entrado en vigor nuevas normas de seguridad en los aeropuertos, con controles más estrictos en el equipaje de mano que ya han producido largas colas en algunos aeropuertos, como los de Congonhas y Guarulhos en São Paulo, informa la prensa local. Además, se está estudiando la posibilidad de alejar aún más los vehículos privados de las zonas de competición para evitar la posibilidad de atentados con coches-bomba o con atropellos como el ocurrido en Niza.

AMENAZA EN AMÉRICA LATINA

El director del Departamento de Lucha contra el Terrorismo de Brasil, Luiz Alberto Sallaberry, admitió que la celebración de los JJOO aumenta el riesgo de amenazas terroristas, por lo que se ha elevado el nivel de alerta en el país.

Sallaberry señaló que la Agencia Brasileña de Inteligencia (ABIN) ha confirmado la autenticidad de una amenaza terrorista contra el país realizada a por un integrante francés de Daesh, de nombre Maxime Hauchard.

“Brasil, ustedes son nuestro próximo blanco”, amenazaba Hauchard en un mensaje publicado en su cuenta de Twitter, tras los atentados de París en noviembre pasado.

"No estoy diciendo que vaya a ocurrir un atentado, estoy diciendo que es la primera vez que la posibilidad aumentó expresamente en nuestro país", afirmó Sallaberry.