Al menos 32 personas murieron y 147 resultaron heridas durante dos ataques suicidas en el aeropuerto Ataturk de Estambul. Esta terminal aérea es una de las tres más concurridas de Europa.

Una fuente del Ministerio de Interior de Turquía ha afirmado que varios atacantes hicieron detonar explosivos en los controles de seguridad de la entrada del aeropuerto Ataturk, después se inició un tiroteo para evitar la entrada de los atacantes a la terminal.

Anteriormente se había informado que dos explosiones habían sacudido la terminal internacional del aeropuerto y que el ataque fue realizado por una pareja.

"Un terrorista primero abrió fuego con un fusil de asalto Kaláshnikov y luego se hizo explotar", dijo a los periodistas el ministro de Justicia turco, Bekir Bozdag.

Esta información ha sido confirmada por las autoridades locales, que han declarado que se han producido al menos 32 muertos y múltiples heridos, que han sido ingresados en diversos hospitales de la ciudad. La mayoría de las víctimas son turcos.

Las autoridades permitieron el aterrizaje de los vuelos que estaban cerca de Estambul mientras que otros fueron desviados a otras ciudades o regresaron a sus puntos de origen.

El mandatario turco, Recep Tayyip Erdogan, ha condenado enérgicamente el ataque terrorista y ha llamado a la comunidad internacional a llevar "con determinación" la lucha contra el terrorismo. La formación política de izquierda pro-kurda turca —Partido Democrático de los Pueblos (PDP)— también ha condenado el atentado.