El jueves en la sede de la OEA en Washington, el secretario general, Luis Almagro, someterá a votación el informe sobre la situación de los derechos humanos bajo el gobierno de Nicolás Maduro y pedirá la implementación de la carta democrática. 

La semana pasada, durante la Asamblea de la organización realizada en Santo Domingo, la canciller venezolana, Delcy Rodríguez, posibilitó abrir otra opción para su país, lo que hace prever que habrá menos apoyo para la propuesta de Almagro y predilección por una iniciativa diplomática que lleva a Maduro a aceptar un referendo.

El presidente Maduro también ha lanzado una contra ofensiva, el miércoles 15 de junio, en la Asamblea de Santo Domingo, los representantes venezolanos presentaron un proyecto de resolución que limita la actuación del secretario general en este tema, que Caracas considera de "política doméstica". Nicaragua, aliado incondicional de Maduro, incluso pidió la destitución de Almagro; pero Panamá expresó su apoyo al secretario.

Mientras, John Kerry, el secretario de Estado de Obama se reunió con la canciller  venezolana Rodríguez, de la reunión salió un comunicado en el que Kerry afirma que no presionará para la aplicación de la carta democrática pero sí por un "referendo justo” en Venezuela.

Ante este panorama adverso para la petición de Almagro, el secretario buscó apoyo, el viernes 30 ex presidentes latinoamericanos firmaron una carta de apoyo para su gestión. Pero, lo más probable es que su petición sea rechazada el jueves 23 de junio.