A veces pareciera que los cocineros profesionales se deciden por una u otra cocina como si se tratara de un acto de fe. Algunos dicen que no hay nada tan maravilloso como cocinar a gas y otros sostienen que esa, por razones de seguridad, es la peor opción. Lo cierto es que el rubro vive cierto movimiento: en muchas partes ya no se venden cocinas de hierro fundido y el pulso de la nueva tendencia está, sin lugar a dudas, en la inducción. ¿Qué método es el adecuado para cada uno?