Un periodista argentino denunció que en la frontera entre Argentina y Bolivia se vendían niños bolivianos, las autoridades comienzan a investigar la denuncia.
La denuncia presentada por los Obispos se refiere a las autodenominadas “Iglesia católica apostólica nacional boliviana” y la "iglesia católica apostólica renovada en Bolivia”.
La dirigente recordó que el 25 de mayo, el sector sufrió una represión violenta en la que los Policías usaron gases lacrimógenos y los carros Neptuno para lanzarles grandes chorros de agua.