La Paz, 9 de julio (Oxígeno).- La réplica del crucifijo compuesto de un martillo y una hoz, creación del sacerdote jesuita Luis Espinal, sorprendió al Papa Francisco en su visita a Bolivia. La obra fue obsequiada el miércoles por el presidente Evo Morales al Sumo Pontífice que dijo: “No sabía eso”.

Francisco recibió el regaló luego de una reunión de 48 minutos con el Jefe de Estado en Palacio de Gobierno y después de rendir un homenaje a Espinal, quien perdió la vida a manos de paramilitares ante sus cuestionamientos a la violencia política.

Antes de entregar la réplica, Morales le reveló a Francisco que el crucifijo era una réplica de una obra de Luis Espinal, situación que provocó la sorpresa del Vicario de Cristo que aseveró: “No sabía eso”. "Ahora ya lo sabe", le respondió el Presidente.  

 Según el sacerdote jesuita Xavier Albó, quien fue amigo de Espinal y heredero del crucifijo original, el Gobierno, mediante la cancillería, le pidió la obra de arte, pero la solicitud fue rechazada.