Feligreses harán vigilia para esperar a Francisco
Los catequistas lideran preparativos, mandaron la confección de poleras, gorras y chalinas. Parroquias harán vigilias un día antes de la llegada.
La Paz, 07 de julio (Semanario El Compadre).- El pueblo católico tiene mucha expectativa por la visita del Sumo Pontífice. Las parroquias se preparan para hacer una vigigilia en las calles del recorrido desde el martes en la noche para esperar al Papa Francisco.
Iglesias paceñas y alteñas se preparan con mucha alegría para la visita de la primera autoridad del Vaticano.
Los feligreses alistan desde carteles, gorras, poleras, chamarras, entre otros distintivos para demsotrar su regocijo cuando el Santo Padre dé su paso en el Papamovil por el centro de las urbes alteña y paceña.
“Hace un mes hemos estado con reuniones para la llegada del Papa con distintivos, pero también nos preparamos espiritualmente”, indicó por ejemplo el párroco de la Iglesia de Irpavi, Abram Huanca.
Este lunes será trascendental para los miembros de esta parroquia porque decidirán cómo harán la vigilia de espera.
Informó que los catequistas y los trabajadores de esa iglesia se distinguirán por usar chamarras en honor al Papa.
De igual forma en la ciudad de El Alto la parroquia de Ciudad Satélite prepara sus distintivos, aunque no quisieron adelantar cuál será su indumentaria porque dicen será sorpresa para el Pontífice.
Al igual que ellas varias parroquias además preparan cánticos y canciones compuestos por ellos mismos.
El Arzobispado, por su parte, prepara gorras blancas con dorado, siendo este el color del Vaticano.
En Santa Cruz, muchas personas se dedicaron a costurar chalinas de color blanco con la imagen del Papa en los costados, y salieron a venderlas a las calles y tuvieron una gran cantidad de demanda por parte de los ciudadanos.
Con estos detalles el país expresa su amor por el santo Pontífice y un derroche de alegría por su llegada al país.
La primera autoridad del Vaticano arriba a Bolivia tras 28 años desde que llegó por primera vez en 1988. En esa oportunidad el pontífíce fue Juan Pablo II.
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