La Paz, 24 de junio (Oxígeno).- El Observatorio Latinoamericano de Políticas de Drogas y Opinión Pública de Asuntos del Sur (OPODP) publicó el informe Estudio anual sobre Políticas de Drogas y Opinión Pública América Latina 2014-2015. En el estudio se revela que Bolivia es uno de los países de la región que menor apoyo da a la aprobación del aborto.

El OPODP aplicó el estudio en Argentina, Bolivia, Chile, El Salvador, México, Uruguay, Colombia, Perú y Costa Rica.

De acuerdo a los resultados obtenidos, Uruguay (6,15%) y  México (5,85%) son los países que lideran la lista de países que aprueban las interrupciones de los embarazos en Latinoamérica.

A ambos países les siguen Chile (4,75%), Argentina (4,45%) Perú (3,83%), Colombia (3,47%), Costa Rica (3,37%) y en penúltimo lugar está Bolivia (2,47%) y en último El Salvador (2,09).

“Al indagar en la aprobación del aborto, donde 1 es la menor aprobación y 10, la mayor, es posible observar que a nivel regional la media alcanza a 4,04, siendo El Salvador y Bolivia los países con mayor desaprobación (2,09 y 2,47, respectivamente), mientras que Uruguay y México presentan los mayores niveles de aprobación (6,15 y 5,85, respectivamente)”, se lee en parte del documento.

En Bolivia el tema del aborto se puso en debate luego de que una niña de 11 años que quedara embarazada tras una violación recibiera un fallo favorable para abortar. El caso se dio en Santa Cruz.

El Observatorio Latinoamericano de Políticas de Drogas lleva adelante este tipo de estudios anuales desde 2012. A continuación se presentan en detalle las instituciones que lideraron el proceso en cada uno de los países y su representante para el estudio.

La coordinación metodológica general se realizó desde el Centro de Estudios Cuantitativos de la Universidad de Santiago que estuvo a cargo del procesamiento y análisis de los datos.

El estudio se aplicó a un total de 8.952 personas con un margen de error del 1,0%. En el documento se destaca: “Los datos fueron ponderados a nivel nacional, tanto para los resultados en población general, como para los jóvenes (18 a 35 años), de modo tal de eliminar el efecto de diseño de la muestra y obteniendo así datos representativos. Las fuentes de información utilizadas corresponden a datos de proyecciones poblacionales y censos de población y vivienda”.

///