El Alto, 28 de abril (Semanario El Compadre).- En una entrevista realizada al Obispo de El Alto, monseñor Eugenio Scarpellini, se conoció que la Iglesia Católica atraviesa por situaciones económicas “difíciles”. En los últimos dos años disminuyó la ayuda internacional en 40%, debido a la crisis económica mundial que se enfrenta por la devaluación del Euro.

¿Cuál es el trabajo que desarrolla la Iglesia Católica de El Alto?

La (Iglesia) de la ciudad de El Alto tiene bastantes obras de carácter social. Tenemos 200 obras sociales, de las cuales 22 son centros infantiles; 14 son centros de salud; 8 son centros de educación especial para niños y adolescentes con discapacidad; 80 obras de educación, entre unidades educativas, universidades, centros de educación, fundaciones y tenemos centros en los que se tratan temas delictivos, como la trata y tráfico de personas y tipos de violencia, entre otros.

¿Cómo se sustentan esas obras?

Estas obras sociales se sustentan con la búsqueda de ayuda de afuera, porque la Iglesia en El  Alto es una de las que tiene menos recursos a nivel nacional; es una iglesia joven, autónoma hace 20 años. Las condiciones económicas de la mayoría de las parroquias son muy precarias.

¿Cómo está la ayuda internacional hacia la Iglesia?

La ayuda internacional disminuyó bastante por la crisis económica que hay en Europa, y a nivel mundial, que perjudica las donaciones, que han disminuido bastante. Entonces la sostenibilidad de estas obras obviamente se vuelve más difícil.

¿Cuánto disminuyeron los recursos que normalmente reciben?

Tomando en cuenta la diferencia de cambio (del Euro) que ha disminuido y el monto esencial, estamos hablando de un 40% de disminución del monto global que recibimos. Por ejemplo, si para un proyecto nos llegaba 15 mil dólares, hoy nos llegan 8 mil dólares. 

¿Hace cuánto se empezó a sentir este problema?

De manera fuerte y progresiva en los últimos dos años y este 2015 nos vemos afectados todavía un poco más. Pero, esto no excluye que como Iglesia sigamos trabajando.

¿Cómo afecta la disminución de la ayuda?

Afecta a las obras, es decir, a los centros donde llega ayuda, la disminución de recursos hace que muchas veces no se pueda implementar todo lo que se quiere, pero por otro lado estamos haciendo esfuerzos para mantenerlas.

¿Cuál es el impacto que recibe la Iglesia con el segundo aguinaldo?

El segundo aguinaldo es otro de los motivos que encareció nuestros costos, la lógica de ese beneficio es que se da el premio por la productividad, que está muy bien, (pero) nuestras obras no tienen crecimiento económico, al contrario tienen gastos. Gracias a Dios, en El Alto, todavía no hemos cerrado ningún centro, porque en algunos lugares del país ya se ha disminuido el 30 por ciento de la atención.

¿Qué espera de la alcaldesa electa de El Alto, Soledad Chapetón?

Primero quiero felicitarla de corazón por su elección, desearle lo mejor en su ejercició de Alcaldesa. Lo que la Iglesia espera es que haya una administración al servicio de la gente; una atención especial  a las personas que más lo necesitan: niños y jóvenes; y una solución de problemas estructurales en los barrios.

¿Qué está preparando la Iglesia para la llegada del Papa Francisco?

En El Alto habrá una acogida, un momento en el cual el Santo Padre se encontrará con la gente; pero, sinceramente todavía no tenemos los detalles de la agenda, estamos a la espera de la Santa Sede para que confirme la agenda. Vamos a trabajar con las comisiones de Roma que vienen para ver un poco los ambientes.

Nosotros estamos presentando al Papa, la historia de nuestro pueblo, la fe profunda, las dificultades que tiene, para que nos dé un mensaje de esperanza y de aliento.