El viceministro de Defensa del Consumidor, Jorge Silva, reconoció que no se entrega la harina subvencionada y comprometida a los panaderos, lo que dificulta, dijo, realizar un control del peso y precio particularmente del pan de batalla.

De acuerdo con Silva, no se estaría pagando a los productores de harina, lo cual repercute en que tampoco se pueda entregar el producto subvencionado a los panaderos.

“¿Qué les vamos a exigir a los panificadores si no les están entregando la harina y si no están pagando a los productores de harina lo que se les adeuda? Entonces se tiene que pagar pues primero para que haya la harina y el panificador puede hacer el pan”, manifestó, según reporte de Erbol.

Silva, en ese sentido, enfatizó que “nosotros controlamos el pan de batalla elaborado con harina subvencionada” y aseguró que “mientras no se les entregue la harina subvencionada muy poco podemos controlar”.

Ante la situación, el Viceministro manifestó su preocupación “por esta falta de cumplimiento de parte de las autoridades que deberían regularizar las deudas que tiene con el sector productor de harina, para que los panificadores no tengan excusa para poder elaborar el pan de batalla”.

Por ello, Silva agregó que se enviará una nota formal a la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) para que garantice la entrega de la harina de trigo subvencionada para la producción de pan de batalla.

Controles

El Viceministro de Defensa del Consumidor constató que el “pan de batalla”, que se comercializa a Bs 0,50 en el mercado abierto, cumple peso de 60 gramos, pero redujo de tamaño, informó.

“Hemos hecho los controles, hay marraquetas que son pequeñas, pero que poniéndola a la balanza tiene 60 gramos a diferencia de lo que era antes, una marraqueta pesaba 70, 80, 85 gramos y eran más grandes, pero ahora está dentro del margen 60 gramos, 50 centavos, entonces el pan está más pequeño cuando hablamos del ‘pan de batalla’”, explicó.