Tras pasar la noche en la Clínica Cordes y salir del lugar cargando un tubo de oxígeno, alrededor de las 10 de la mañana, el alcalde de La Paz, Iván Arias, llegó a oficinas de la Fiscalía para declarar en calidad de sindicado por el caso de la mazamorra que afectó a Bajo Llojeta.

La autoridad edil ingresó a la Fiscalía acompañado de un paramédico y rodeado de un puñado de personas que fueron a expresarle su apoyo. Ahí, aseguró que la descompensación que sufrió no se trató de un “teatro”, pero no lo usará de excusa para no declarar ante el Ministerio Público.

“La gente creía que lo de ayer era un teatro, no es un teatro. Yo estoy enfermo, producto del Covid-19; sigo teniendo problemas de diabetes, problemas pulmonares y el estrés. Pero, eso no era un pretexto para no venir a declarar”, dijo la autoridad edil a los medios de comunicación.

Anoche, la autoridad edil sufrió una descompensación durante una inspección en Bajo Llojeta, donde se realizan trabajos de limpieza tras la mazamorra del 23 de noviembre. Está con un cuadro de una descompensación bien severa, producido por un cuadro de estrés, lo que ha activado nuevamente su hipertensión y diabetes.

El médico Ronald Gandarillas, director de la Clínica Cordes, donde Arias fue atendido de emergencia, informó que el Alcalde presenta un cuadro de descompensación significativo.

 “Obviamente, él está con un cuadro de una descompensación bien severa, producido por un cuadro de estrés, lo que ha activado nuevamente su hipertensión y diabetes”, explicó el doctor.

Arias, entretanto, no ocultó su temor de quedar aprehendido y alertó que este proceso parece estar orientado a encontrar chivos expiatorios, mientras los verdaderos culpables están afuera.

Por el caso de la mazamorra ocurrida en Bajo Llojeta, el pasado lunes fue aprehendido el alcalde de Achocalla, Manuel Condori.