Trabajadores de ocho sindicatos municipales retomaron sus movilizaciones en la ciudad de La Paz ante la falta de atención de la Alcaldía y amenazan con radicalizar sus medidas de presión e, incluso, cerrar el relleno sanitario y suspender la limpieza de las calles.

Por segundo día consecutivo, los trabajadores de los ocho sindicatos municipales entre ellos del PumaKatari, Emaverde, guardias municipales, Edme, Emavías, entre otros, paralizan el centro paceño. Los manifestantes se concentraron cerca a la parada de la Línea Roja del teleférico, en la ex Estación Central, y descendieron por la Cervecería Boliviana Nacional y, después, por ambos carriles de la avenida Montes.

Los movilizados denuncian supuestas vulneraciones al derecho laboral en la Alcaldía de La Paz y exigen respeto a sus fuentes laborales.

Además, piden  hablar directamente con el alcalde Iván Arias, y no con sus subalternos.

“Solo hablamos con el alcalde, lamentamos que no nos han hecho llegar una intención de negociaciones. Las protestas van a continuar hasta que logremos nuestro objetivo”, señaló Jhonny Loayza, secretario del sindicato de LaPaz Bus, en contacto con La Razón.

Aclaró que los sindicatos cuentan con resolución ministerial para ejercer su derecho a la protesta, en respuesta a la carta enviada por Arias al presidente Luis Arce en la que señalaba que hay “errores normativos” en la creación de sindicatos de funcionarios.

Arias advierte con sanciones y descuentos

En respuesta a las movilizaciones llevadas a cabo por trabajadores municipales sindicalizados durante los últimos dos días, el alcalde de La Paz, Iván Arias, expresó su preocupación por las repercusiones negativas que estas acciones tienen en la gestión municipal y en la ciudadanía paceña en general. Anunció sancionar a aquellos trabajadores que no asistan a su fuente laboral.

“Por supuesto hay sanciones, día no trabajado es día no pagado”, manifestó el burgomaestre consultado por la prensa sobre el paro de los trabajadores sindicalizados.

El burgomaestre paceño enfatizó la importancia de tener un diálogo constructivo, pero declaró que no es posible iniciar conversaciones con aquellos que interrumpen activamente las operaciones municipales y perjudican a la ciudadanía.

“Que vuelvan al trabajo primero, después vamos a ver,(…) esa gente que está protestando es la que no sale cuando tenemos tormentas, Es la que no sale a hacer trabajo comunal, es la que entra temprano y se sale temprano, Y durante todo el día maltrata a la gente, a los ciudadanos. Esa gente que vuelva a trabajar y recién las puertas de la Alcaldía estarán abiertas”, declaró.

El alcalde rechazó las acusaciones de acoso laboral por parte de los manifestantes, argumentó que simplemente se pide a los trabajadores que cumplan con sus responsabilidades laborales y a tratar adecuadamente a los ciudadanos.

“No hay demanda que no hayamos cumplido, no hay demanda que no hayamos respetado”, afirmó. Además, el alcalde destacó los efectos negativos que estas protestas generan en la gestión municipal, señaló que proyectos importantes, como los Superasfaltos, se han visto paralizados debido a la ausencia de los trabajadores sindicalizados.

“Hemos movido la maquinaria para Calacoto, deberíamos entregar el primer tramo. Está paralizado. No les importa la ciudad “, lamentó el alcalde.