El sacerdote Juan Roca Fernández fue sentenciado este miércoles a 10 años de prisión en Palmasola por el delito de abuso sexual en contra de una menor de edad, hecho ocurrido a fines de 2021.

Según la denuncia, el entonces párroco de la iglesia católica, ubicada en la zona de Alto San Pedro de Santa Cruz de la Sierra, habría aprovechado cuando una niña de 10 años estaba sola en su hogar, donde la abrazó y la besó por la fuerza.

El juez analizó las pruebas presentadas por la Fiscalía y determinó que el religioso, quien estaba detenido preventivamente "es autor y culpable por el delito de abuso sexual”, por ello ordenó que sea recluido en la cárcel de Palmasola durante 10 años.

Las recientes declaraciones registradas en la Cámara Gesell (herramienta de investigación forense que permite proteger a menores y adultos de la revictimización) de la Fiscalía fueron cruciales porque demostraron que el testimonio de la menor no se alteró con las declaraciones iniciales en entrevistas psicológicas.

La Fiscalía argumentó que, pese a que la agresión sexual se dio en 2021, la víctima aún tiene secuelas y rompe en llanto cuando habla de tema.

“La semana pasada la niña entró nuevamente a la cámara Gesell, estaba con soltura de cuerpo, pero cuando empieza a hablar del tema se incomoda y segundos después cuando le preguntan lo que hizo el sacerdote, empieza a llorar. Ese dato es importante porque refleja que hay secuelas en esa menor de edad, ese llanto demuestra que tiene trauma al recordar”, subrayó el fiscal encargado del caso, Iván Ortiz.