La Paz, 12 de enero (Oxígeno).- Deslizamientos, inundaciones de calles, declaratorias de emergencia, cierre de carreteras son algunas consecuencias de precipitaciones pluviales en el oriente y occidente del país.

Los municipios de Tipuani del departamento de La Paz y Guayaramerín del Beni se declararon en estado de emergencia por las lluvias que provocaron la crecida de ríos en tres metros, afectando viviendas, la producción y ganado.

El alcalde de Tipuani, Benedicto Veliz, informó al periódico digital Oxígeno.bo que en este municipio al menos 10 familias fueron damnificadas y que 50 están en riesgo. Ante  esta situación solicitó la ayuda de la Gobernación de La Paz.

Informó que el caudal del río Tipuani creció en cuatro metros. “No puedo hacer nada, porque no tengo apoyo de la Gobernación, sólo nos ha dado 40 mil litros de gasolina, no podemos movernos todos los días, necesitamos por lo mínimo dos retroexcavadoras que se hagan cargo de la canalización del río Tipuani, nosotros vamos a ver más adelante cómo podemos subsanar”, enfatizó.

Ramiro Chambi, director del Centro de Operaciones de Emergencias (COE) de Guayaramerín, indicó que este domingo por la tarde algunas familias de la población de Cachuela Esperanza del departamento del Beni optaron por abandonar sus viviendas por la crecida del río Guayaramerín.

“El domingo, en Cachuela Esperanza estaban saliendo algunas familias por la crecida del río (Guayaramerín). Ahora, salió una comisión para realizar la inspección del lugar para tener datos de las familias afectadas”, afirmó.

Trinidad fue otra de las ciudades afectadas por las lluvias. Sus calles quedaron anegadas y complicó la transitabilidad de los vehículos como también de los transeúntes.

Hoy, al menos 10 deslizamientos provocaron el cierre de carreteras en Nor y Sud Yungas del departamento de La Paz durante toda la mañana. Por la tarde, la Administradora Boliviana de Caminos (ABC) confirmó que las vías al trópico paceño están expeditas.

“Sólo se mantienen cerrados los dos tramos Trinidad – San Ignacio de Moxos  y Trinidad – San Joaquin”, informó Cinthia Pardo, responsable  de conservación vial de la ABC.

En la ciudad de La Paz, el jefe de la Unidad de Emergencia de la Alcaldía, David Mollinedo, informó que trabajan para que la crecida de ríos no provoque desastres, en especial el río Achumani y Huayña Jawira, donde se instalaron puntos de monitoreo. Además especificó que recibieron 28 llamas de emergencia entre el domingo y el lunes.

“Hemos recibido varias llamadas de rajaduras que se presentan a consecuencia de las lluvias y otros motivos como las excavaciones. Hemos recibido 28 llamadas en el trascurso de ayer (domingo) y hoy (lunes). Tenemos un total de 444 casos por diferentes causas desde 15 de noviembre hasta la fecha”, explicó.

Eduardo Berdeja, titular de la Dirección de Cooperativas Mineras de la Gobernación de Oruro, dio a conocer su preocupación por la época de lluvias. Indicó que la temporada provoca que los parajes de las minas se inunden y afecte a la explotación de minerales.

"Esta época de lluvias siempre nos trae bastantes problemas sobre todo en las cooperativas mineras de Santa Fe, Morcocala, Japo y la mina San José de Oruro", dijo Berdeja a la ABI.

El viceministro de Defensa Social, Gustavo Cabrera, declaró la alerta naranja por la crecida de los ríos Mamoré, Madre de Dios, Ibaré y Yacuma en el departamento del Beni, hace una semana. Hasta entonces, se tenía registrado a 5.970 familias damnificadas en todo el país. Cochabamba, Santa Cruz y La Paz eran los departamentos con más afectados.

 La autoridad gubernamental informó a este medio digital que aún no cuenta con un informe actual y que los nuevos datos serán revelados este martes.

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