A raíz de la polémica y el incremento de denuncias respecto a abusos sexuales cometidas por miembros de la Iglesia, especialmente de los jesuitas, en contra de menores, activistas y colectivos salieron a las calles este jueves para expresar su indignación por estos hechos y exigir justicia.

Con pancartas y estribillos que piden justicia y castigo para los curas pederastas, la población se instaló en las oficinas de la Compañía de Jesús, Seminario San Gerónimo y Arzobispado en la Sede de Gobierno, en tanto que en la ciudad de Santa Cruz protestaron en la Catedral.

“Sin confesión, sin perdón, curas al paredón”, “Fuera cura violador, fuera cura encubridor”, “no más curas violadores”, “cárcel para los pederastas”, “ni confesión, ni perdón exigimos expulsión y cárcel”,  señalan algunas de las pancartas con las que la ciudadanía protesta en puertas de diferentes instituciones religiosas.

La polémica surgió el pasado 30 de abril, cuando el periódico El País de España reveló el caso de Pedrajas (+), quien dejó en un diario la confesión de que abusó a más de 85 menores en Bolivia y otros países de la región.

El texto de Pedrajas, apodado “Pica”, no describe los abusos en detalle, pero el diario español lo hace con entrevistas a víctimas y allegados en Bolivia.

Tras el reportaje, otros medios nacionales lograron conmovedores testimonios de víctimas de curas pederastas y violadores y hasta se descubrió que uno de esos religiosos guardaba en fotografías y vídeos un registro de las agresiones.

A la  Compañía de Jesús pertenecían, de acuerdo con medios nacionales, la mayoría de pederastas y violadores que fueron denunciados en su momento por víctimas y colegas religiosos.

Hasta la fecha, el Ministerio Público recibió ocho denuncias de pederastia contra religiosos en los departamentos de La Paz, Cochabamba, Tarija y Santa Cruz.

Mientras que el Procurador General del Estado, Wilfredo Chávez, la pasada semana, informó que ya se “habrían sumado 200 víctimas, cuando menos, en diferentes casos denunciados” por pederastia.